POWER WALKING, EJERCICIO SANO PARA TODOS
La forma más efectiva de quemar calorías y mantenerse en forma es correr. La técnica es sencilla y se aprende rápido; incluso se puede correr sin ninguna técnica. El equipamiento también es sencillo y asequible: ropa de deporte o simplemente cómoda y unas zapatillas adecuadas, que también sirven para caminar. Además, se puede correr en casi cualquier sitio. Sin embargo, correr exige un esfuerzo notable para huesos y, especialmente, articulaciones, y cada pisada (un pequeño salto en realidad) supone un impacto más o menos intenso (según la velocidad o la forma de correr) para las extremidades inferiores, que puede ser contraproducente para determinadas edades y para personas que padezcan problemas óseos.
Una alternativa igual de eficaz que la carrera es el power walking, una nueva técnica de ejercicio sano tan sencilla como caminar pero mucho más eficaz a la hora de quemar calorías. Básicamente, el power walking consiste en andar deprisa y mover enérgicamente los brazos. Eso sí, hay que olvidarse del paseo relajado: aquí hay que forzar el paso hasta alcanzar (y mantener) una frecuencia cardiaca alrededor del 70 % (más o menos el momento en que empezamos a sudar).
De forma simultánea se balancean enérgicamente los brazos, con los codos flexionados 90 grados, el tronco erguido, la mirada al frente, los hombros atrás y el abdomen contraído. También hay que caminar elevando ligeramente la punta del pie.